Hospitalidad excepcional de Youssef durante toda la estancia.

La terraza tiene vistas extraordinarias.

La habitación que nos dieron era bastante oscura y no contaba con ventanas, lo cual creaba una sensación de humedad. Además, el acceso al hotel a través de un callejón oscuro me hizo sentir incómodo. A pesar de que la limpieza era razonable, el diseño del baño en la habitación, separado por puertas correderas y sin una completa privacidad, no fue lo que esperaba.

El desayuno era fantástico y las vistas desde la terraza son extraordinarias. Sin embargo, las habitaciones son algo más pequeñas de lo esperado.

Me encantó todo en el riad. Youssef, el dueño, fue increíble desde el primer día, siempre atento. La habitación era cómoda y la terraza tenía vistas espectaculares. Desayunar ahí fue un lujo, con comida fresca y deliciosa. Definitivamente, volvería.

La experiencia en el riad fue encantadora, sobre todo el desayuno en la terraza con vistas increíbles. Youssef, el dueño, fue muy amable y nos hizo sentir como en casa. Estuvimos con nuestro bebé y todo fue perfecto.

A mis hijos les habría encantado que hubiera más actividades para ellos en el riad.

Me ha sorprendido para bien

Un riad encantador con una ubicación perfecta. La decoración es muy cuidada y la limpieza impecable. Desayunar en la terraza con vistas extraordinarias fue un verdadero placer. Lo mejor, sin duda, es la hospitalidad de Youssef, siempre atento y amable. ¡Volveré por esos desayunos increíbles!

Me quedé en una habitación doble con baño privado. La verdad es que no era muy grande, pero estaba limpia y cómoda. La ducha tenía buena presión y todo funcionaba bien. Lo que más me gustó fue la terraza. desayunar allí con esas vistas fue increíble. Aunque los colchones eran un poco firmes para mi gusto. Pero en general, no estuvo mal.

La experiencia fue increíble, el desayuno en la terraza era fantástico, con vistas que te dejaban sin aliento cada mañana. Youssef, el propietario, fue extremadamente acogedor, siempre atento a nuestras necesidades. La comida, especialmente el couscous que nos ofreció, fue una delicia. En la azotea disfrutamos de unas vistas panorámicas mientras degustábamos platos típicos de la región.

Las habitaciones son algo pequeñas, especialmente la nuestra que no tenía ventanas, lo que generaba una sensación un poco húmeda. Además, el acceso al Riad puede ser un poco confuso al principio, ya que se requiere pasar por un callejón estrecho.

La habitación era pequeña y un poco húmeda, pero el Riad era muy limpio y acogedor.

Todo en mi estancia fue excelente! La limpieza era impecable, y el desayuno estaba lleno de delicias que superaron todas mis expectativas. La atención de Youssef lo hizo aún mejor, siempre sonriente y disponible.

Nada que no me haya gustado.

El Riad es un lugar encantador con un servicio excepcional. Youssef, el propietario, se preocupa por cada detalle y hace que te sientas bienvenido. La limpieza es notable, aunque el acceso inicial al Riad puede ser algo confuso. Sin embargo, las vistas desde la terraza son para recordar.

La hospitalidad del personal fue maravillosa. Nos sentimos muy bienvenidos desde el primer momento. Desayunar en la terraza fue un privilegio. cada mañana comenzábamos con comida fresca y deliciosa. Además, la seguridad del Riad nos brindó tranquilidad durante nuestra estancia.

El acceso inicial puede ser confuso.

repetiré

Las habitaciones son modestas pero muy cómodas. Tienen todo lo necesario como baño privado, toallas, y una gran ducha. La terraza tiene vistas espectaculares. El desayuno es delicioso, con comida fresca. Youssef es un anfitrión increíble, siempre atento a lo que necesitamos. La ubicación es perfecta para explorar la medina.